¿Quién gobernó el castillo de Denia?

Fueron los árabes quienes introdujeron una nueva variedad de alimentos en España, incluyendo frutas cítricas y café

Escrito por Francesca Violet Reynolds

Desde 711 hasta 1242, el puerto de Denia era una bulliciosa ciudad árabe y hoy en día el castillo es el único recordatorio visible de la presencia árabe musulmana que dominó España durante 500 años después de la invasión inicial de árabes y bereberes del norte de África.  Bajo los edificios de la moderna Denia, yacen los extensos restos de la antigua ciudad islámica que consistía en un centro fortificado principal y suburbios adyacentes.  

La Taifa de Denia fue un reino musulmán en la España medieval que gobernaba parte de la costa valenciana.  Con Denia como su capital, la Taifa también incluía las Islas Baleares como Ibiza.  El nombre Denia es conocido como Daniyah en árabe que significa ´llanura´.  

El reino fue creado en 1010 después de la desintegración del Califato de Córdoba por Mujahid al-Siqlabi, un antiguo alto funcionario del Califato y tenía una marina relativamente poderosa que en 1015 se utilizó para tomar el control de las Islas Baleares para luego invadir Cerdeña.

Denia fue reconquistada por los cristianos en 1244 causando un declive para la ciudad que permaneció casi deshabitada tras el exilio de la mayoría de la población musulmana y luego fue repoblada por el Gobierno Valenciano.  Creada como feudo en 1298, fue propiedad de la familia Sandoval a partir de 1431 aunque la ciudad misma fue devuelta a la corona aragonesa en 1455. 

Denia fue readquirida por la corona española en 1803 después de lo cual adquirió un papel cada vez más importante como puerto comercial.  Una comunidad de comerciantes ingleses de pasas vivió en Denia desde 1800 hasta la época de la Guerra Civil Española a finales de la década de 1930.  

Aunque originalmente construido por los árabes musulmanes, la fortaleza del castillo fue reconstruida por los franceses cuando ocuparon la ciudad durante cuatro años durante la Guerra Peninsular a principios del siglo XIX.  

Hoy en día, la influencia árabe y su contribución a la sociedad española todavía se pueden sentir con más de un millón de musulmanes viviendo en el país y nombres de lugares como Calpe y Benissa todavía conservando sus orígenes árabes.  

Fueron los árabes quienes introdujeron una nueva variedad de alimentos en España incluyendo frutas cítricas, café y especias. De hecho, gran parte de la comida en el sur de España no habría existido sin la influencia islámica.

Los árabes trajeron el uso del pimentón y las almendras; el concepto de menús de tres platos y una abundancia de pasteles.  Incluso ese plato español por excelencia, paella, no hubiera sido posible si los árabes no hubieran traído el cultivo del arroz, o el azafrán que le da al plato su característico color amarillo.

Desde el momento en que los generales de la dinastía omeya musulmana cruzaron a Gibraltar en 711, la historia de Europa cambió.  

Los musulmanes extendieron su control por toda lo que ahora es España y Portugal e incluso hasta la Francia actual, creando ciudades que se convirtieron en centros de aprendizaje y cultura, traduciendo obras científicas y filosóficas del árabe al latín, y así sentando las bases para el Renacimiento Europeo.  

Denia en sí misma es un monumento cultural a esta magnífica era de crecimiento y vitalidad que enriqueció la cultura española y más allá.